SINOPSIS

Un asesino en serie mata brutalmente a tres mujeres en la ciudad de Richmond, Virginia, y la doctora Kay Scarpetta, la experta médica forense a cargo del laboratorio que analiza los casos, intenta construir el perfil del asesino a través del análisis científico de las pruebas. La tensión aumenta cuando se descubre otra víctima en la que el asesino ha dejado una pista importante para la investigación y un sabotaje interno pone en riesgo la carrera de la forense Scarpetta. No se descarta ninguna hipótesis, el asesino podría volver a matar y ella podría ser la siguiente.

RESEÑA

Me ha gustado esta novela policiaca sobre todo por el análisis científico y el proceso investigativo de los dos personajes principales, la doctora Scarpetta y el Inspector Marino. Teniendo en cuenta la época en la que fue escrita, los años ochenta, no hay giros inesperados en el desarrollo de la historia, y, a veces puede resultar un poco lenta, pero, a pesar de ello, el deseo de saber quién es el culpable, me ha hecho leer con atención en busca de detalles significativos para descubrir la identidad del asesino.

TÉCNICA LITERARIA

La historia se cuenta a través de la visión analítica y subjetiva, en primera persona, de la protagonista, la doctora Scarpetta. La autora utiliza una escritura fluida y minuciosa, acorde con el personaje que ha creado, donde los verbos y adjetivos muestran, sin interrupciones, en la mente del lector, todo lo que sucede en la narración.
Asimismo, cada personaje tiene una cualidad o un defecto que lo hace creíble y original, y es acorde con la forma en que se expresa en los diálogos. En cuanto a las descripciones de los lugares donde está ambientada la historia son mínimas o casi inexistentes, pero no se advierte la necesidad de más detalles al respecto, ya que la escritora, en todo momento, se preocupa de proporcionar al lector la información adecuada para ubicarle en las diferentes situaciones.
Finalmente, la elección del discurso directo e indirecto es acertada en cada contexto, así como el tiempo que la autora sabe detener, a través de las reflexiones, y dejar pasar más rápido con los diálogos, donde se necesita.