Madrid, 1940.
En una fiesta en el Hotel Ritz, la marquesa de Llanzol Sonsoles de Icaza conoce al ministro de Asuntos Exteriores, Ramón Serrano Súñer y entre los dos surge una poderosa atracción que pronto se convierte en un amor peligroso y prohibido. Entre los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial donde el ministro juega un papel importante en las negociaciones con Hitler para mantener la neutralidad de España, los dos amantes, ambos casados y con hijos, intentan vivir su pasión en encuentros secretos y fugaces, hasta que su historia sale a la luz y el escándalo y una noticia inesperada complican la atormentada relación.
Una extraordinaria novela histórica y romántica que me ha gustado desde el principio hasta el final. Muy bien desarrollados los hechos históricos y los sentimientos de los dos protagonistas. He vivido casi en primera persona lo que le pasaba a la marquesa y cuando terminé de leer el libro, no podía creer que ya se había acabado. Es una lectura cautivante que quieres que no termine nunca.
La autora ha montado de una manera excelente todo el armazón de una novela con un estilo impecable. El narrador en primera persona con una visión múltiple hace que el lector pueda entender con más claridad el desarrollo de la historia, a través de las distintas perspectivas de los personajes involucrados. Los diálogos revelan rasgos caracteriales y se ciñen como un guante a cada interlocutor. La narración de los hechos es un buen equilibrio entre diálogos, monólogos y crónica. Además destaca un correcto uso del tiempo, donde el ritmo narrativo es constante y no interrumpe ni tampoco ralentiza la lectura, al contrario, hace que fluya casi al mismo tiempo.