SINOPSIS

En el segundo libro de la serie Piratas del Caribe, ambientado alrededor del año 1650, tras abandonar en el mar a su amada Honorata Wan Guld, el Corsario Negro navega por el Caribe para encontrar y matar al asesino de sus hermanos, el duque Wan Guld.
Yara, una joven princesa india, se une al grupo de filibusteros para vengarse también del duque holandés que exterminó a su familia.
Tras llegar a Veracruz, lugar donde se esconde y ciudad controlada por los españoles, se produce una intensa batalla entre piratas y soldados. El duque consigue escapar y el corsario es capturado por los españoles. Con astucia, los filibusteros logran liberarle y se produce otra batalla en el mar durante una fuerte tormenta. El barco del duque se hunde y de él se pierden las huellas. El corsario, sin barco y con un pequeño grupo de filibusteros, desembarca en una isla del Caribe donde son capturados por los nativos que pretenden comérselos…

RESEÑA

La novela de aventuras no es uno de mis géneros favoritos, pero esta historia me ha gustado y la he leído hasta el final. El título me ha sorprendido, pero no voy a contar más detalles para evitar spoilers…

TÉCNICA LITERARIA

En general, el autor ha utilizado correctamente el uso del narrador en tercera persona, y ha construido muy bien a los personajes, basándose en los diálogos y su personalidad. El tema emerge claramente en el desarrollo de la trama, la cual se estructura con contratiempos que ponen constantemente a prueba a los personajes principales. Sin embargo, en lo que respecta a las descripciones, en algunas escenas de acción se produce un cambio repentino de tiempos verbales que no pasa desapercibido.