SINOPSIS

Alexander Portnoy es un judío estadounidense que en un largo monólogo con su psicoanalista, el doctor Spielvogel, cuenta problemas personales relacionados con la conflictiva relación con su madre, las tradiciones judías y el sexo. Su incapacidad para disfrutar del acto sexual le lleva a tener experiencias de las que se arrepiente al instante pero que no puede evitar. Y su búsqueda desesperada de la felicidad en una vida normal y mundana se ve continuamente frustrada por las prohibiciones de la religión y el apego morboso a su madre.

RESEÑA

Desde mi punto de vista personal y femenino, me resulta un poco difícil juzgar este libro. El tema recurrente es el pene del protagonista, la masturbación y la erección y en algún momento puede resultar bastante aburrido en su neurosis sexual. Pero, admito que, en algunos momentos, sentí empatía por el personaje y por su compleja situación psíquica y personal en relación con la época en la que está ambientada la historia. Y creo que el autor ha hecho un excelente trabajo al describir los conflictos internos y externos que causan inestabilidad en la vida de una persona.

TÉCNICA LITERARIA

El autor ha elegido un narrador en primera persona que hace buen uso de los diálogos directos y los monólogos para contar su historia. Para las descripciones de los personajes secundarios ha utilizado aspectos del carácter que quedan grabados en la mente del lector, mientras que para los lugares, las descripciones son poco detalladas y están filtradas por las emociones que producen en el protagonista. En cuanto a los diálogos, reproducen con bastante fidelidad conversaciones familiares y sociales a través de las cuales los lectores pueden sentirse identificados. Y finalmente, el tiempo es un elemento que el autor ha sabido utilizar correctamente para hacer avanzar la historia y ralentizarla cuando fuera necesario, y la trama establece de manera clara los temas que el escritor ha elegido tratar.