SINOPSIS

Islas Aleutianas, 7000 a.C.
Tras perder a su familia a manos de un despiadado clan de cazadores que exterminó a toda su aldea, la joven Chagak desembarca en una isla habitada únicamente por Shuganan, un anciano que talla figuras humanas y animales en marfil, que poseen el poder de los espíritus. Mientras intenta recuperarse de la pérdida de su familia, un cazador de la sanguinaria tribu llega a la isla y, para salvarse, Chagak y Shuganan cometen un acto extremo que deciden mantener en secreto. Cuando un nuevo grupo de hombres, mujeres y niños empieza a vivir con ellos en la isla, el dolor de la joven vuelve a la superficie y se verá obligada a afrontarlo para garantizarle un futuro a su hijo.

RESEÑA

Es el primer libro de una trilogía y es una historia interesante que mejora hacia el final. No está llena de giros inesperados, sin embargo, la lectura fluye entre los quehaceres de la vida doméstica neolítica y las aventuras de los protagonistas para salvar su vida y las de otro pueblo en peligro.

TÉCNICA LITERARIA

La autora ha creado una novela con bases sólidas. Un narrador en tercera persona que accede a los pensamientos de los personajes principales y permite tener una visión más completa de los hechos. Diálogos que reflejan la personalidad de quién habla, y el tema principal que se entiende sin ser demasiado evidente. Pero son sobre todo las descripciones precisas y detalladas de objetos, lugares y personas, las que sostienen toda la estructura y la enriquecen, haciendo que el lector experimente cada momento, como si lo viviera de primera mano.